384 – 322 a. c.
Autor: Agustín García Banderas. MD
El filósofo que es considerado el creador de la Lógica, nació en Estagira, ciudad de Macedonia; su padre era Nicómaco, médico de cabecera del rey Amintas II, abuelo de Alejandro Magno, su madre también provenía de una familia de médicos; y aún se afirma que Aristóteles perteneció a la hermandad médica de los Asclepíades; esto explica la cantidad de escritos sobre ciencias naturales y medicina que nos han llegado hasta nuestros días. (Hay que aclarar que se fundamentan más en la razón deductiva que en la experiencia)
A los 18 años se instaló en Atenas y fue discípulo de Platón durante 20 años; si se toma en cuenta que Platón en ese entonces tenía 60 años y su espíritu poético difería básicamente de la frialdad matemática aristotélica, se comprende las fuertes discrepancias que mantuvieron desde diversas ópticas humanas y filosóficas.
Cuando murió Platón, se instaló en Aso y fuer recomendado por su condiscípulo Hermias para preceptor de Alejandro Magno, cargo que lo desempeñó hasta el año336 AC, cuando marchó a Atenas y fundó una escuela conocida como el Liceo, donde enseñaba en el pórtico de paseos (peripatos); de ahí el nombre de peripatéticos que recibieron sus miembros; en los 13 años que estuvo al frente del Liceo, produjo la mayor parte de su obra.
La muerte de Alejandro, desencadenó en toda Grecia una persecución contra el partido macedónico. Aristóteles siempre fue considerado por los atenienses un “meteco”y fue acusado de impiedad, y huyó a Calcis, en la isla de Eubea “para que no se cometiera un segundo crimen contra la filosofía” (1). Ahí murió un año después.
El pensamiento ético de Aristóteles se encuentra plasmado en sus tres grandes obras: “Etica NIcomáquea”“Etica Eudemia”y la “Magna Moralia”, las mismas que han sido objeto de estudio y polémica por parte de especialistas, que han llegado a dudar de que los escritos que se le atribuyen al estagirita en este aspecto sean de su exclusiva autoría. Tomando en cuenta la forma como el filósofo enseñaba a sus discípulos, la tesis más aceptada actualmente es la de que las tres versiones son el resultado de elaboraciones sucesivas que hizo el propio Aristóteles ante sus oyentes. (2).
Lo importante para el fin que nos proponemos, es poner de relieve las ideas centrales del pensamiento aristotélico en relación a la Ética: en este sentido podemos afirmar que el bien al que todos aspiran es la felicidad (Eudaimonía), ya que vivir y obrar bien es lo mismo que ser feliz; ahora bien esta felicidad debe enfocarse desde el tipo de hombre que se es, y en este sentido pueden distinguirse tres formas de vida de acuerdo al objeto al que se proyecta: una vida que se centra en el goce y provecho del instante, la misma que es una forma primaria de felicidad; una vida política (en el sentido que dan los griegos a este término, es decir servicio a la sociedad y no en el descalificativo moral que actualmente lo identifica) y una vida teórica o contemplativa que es la de los filósofos y es la que mejor llena la actividad humana.
La aspiración del ser humano debe ser la de alcanzar la “areté” (excelencia). Al respecto dice: “investigamos no para saber que es la areté, sino para ser buenos; en otro caso sería totalmente inútil saber que s el bien y no saber cómo practicar, como estamos en la vida, debemos tener en cuenta que vivir es una función de equilibrio, de mediación y mesura. Este equilibrio hay que establecerlo entre dos orillas, la del placer y la del deber. En esta prudencia “phronesis”, que es la mayor de las virtudes, radica una de las claves del pensamiento aristotélico.
La virtud para este filósofo es un medio entre dos extremos (dos vicios), de los cuales el uno es por exceso y el otro por defecto. A manera de ejemplos podemos citar los siguientes: respecto de la confianza, el exceso es la temeridad, mientras que su defecto es la cobardía; el “justo medio “es el valor, que es la confianza en sí mismo. En el caso del dinero el exceso es la prodigalidad y el defecto la avaricia; la virtud en teste caso es la liberalidad. Podemos sacar como conclusión que para el estagirita que la sabiduría práctica para elegir lo más conveniente en el momento adecuado es la mayor de las virtudes.
Afirma que la función propia del hombre es una cierta clase de vida y esta es una actividad del alma y de una práctica razonable con sentido y fundamento, propia de un diligente que obrara con una excelencia que le es propia.
En relación a las virtudes postula que son de dos clases: las éticas que provienen de la costumbre (hábito de hacer el bien), y las dianoéticas que se originan y crecen con la enseñanza; de aquí llega a la conclusión de que las virtudes no se producen ni por naturaleza ni contra ella, sino que nuestro natural puede recibirlas y perfeccionarlas mediante la costumbre.
Al definir la esencia de la virtud indica que son tres cosas que suceden en el alma: pasiones, que4 es todo aquello que va acompañado de placer o de dolor; facultades que son aquellas capacidades por las cuales se dice que estamos afectados por estas pasiones; y modos de ser, que son aquellos en virtud de los cuales, nos comportamos bien o mal respecto de las pasiones. Si las virtudes no son pasiones ni facultades, forzosamente son modos de ser, que radica en un término medio de acuerdo a su esencia (silogismo perfecto aplicado a la ética).(3) V.C.
La ética aristotélica es teleológica, ya que considera la acción no en cuanto buena en sí misma, sin tener en cuenta otro aspecto, sino en cuanto conduce al bien del hombre. Todo lo que lleve al logro de su fin será una acción buena; lo que se oponga a la consecución de su verdadero bien será una acción mala (4) Copleston.
¿Cuál es el bien del hombre y la ciencia correspondiente?. Según este filósofo es la ciencia política o social. El Estado y el individuo poseen un mismo bien, aunque este tal como se halla en el Estado, es mejor y más noble (5). Mi comentario: el Estado ideal, gobernado por hombres virtuosos, merece los calificativos aristotélicos, pero si no reúnen esta condición se llega a la “hibris” o desmesura del poder y finalmente a la tiranía, que es contraria al sentimiento libertario de la humanidad.
El bien del hombre no puede medirse con exactitud matemática, y aquí hay una diferencia con la ética; las matemáticas parten de principios generales de los que sacan conclusiones; en la ética se parte de juicios morales de la realidad humana, se los compara, contrasta y se llega a principios generales, que están inscritos por el ser humano por la Naturaleza. Nos referimos de esta forma a la ley natural, especie de voz divina, tan grata al pensamiento griego. (Luego de 25 siglos, este es el método que se emplea en los Comités de ética).
En el libro V de la E. Nicomáquea, trata de la justicia. Entiende por esta: (a) lo que es legal y (b) lo que es justo y equitativo. La primera equivale a la obediencia a la ley, o justicia universal, que viene a coincidir con la virtud en su aspecto social.
La justicia particular se divide en: (a) justicia distributiva, por la que el Estado reparte los bienes entre los ciudadanos según los méritos y (b) la justicia correctiva. Esta se divide en dos tipos: 1°.- la justicia que se ocupa de las transacciones voluntarias (derecho civil) y 2°.- la que se ocupa de las transacciones involuntarias (el derecho penal). Además añadió en el capítulo de la justicia particular, la justicia comercial o conmutativa.
En los capítulos ocho y nueve de la E. N.(6) consta su concepto sobre la amistad, a la que considera imprescindible para la felicidad; esta consiste en la mutua benevolencia, en la que solo se tiene en cuenta el bien del otro.
Distingue tres clases de amistad: por utilidad que generalmente se da entre los viejos; por placer que generalmente se da entre los jóvenes ; y por virtud, siendo esta la auténtica amistad que nace lentamente y se extiende a pocos, supone siempre igualdad en la formación y sólo es posible entre hombres buenos.
La condición primordial para una acción moral es la libertad, ya que sólo con acciones voluntarias pude ser un hombre responsable y no se puede considerar así al que actúa por una coerción externa o en la ignorancia (Aquí se diferencia del aforismo jurídico de que la ignorancia de la ley no excusa a persona alguna)
Otro tópico conocido es la definición aristotélica del hombre como “zoon politikon”, vale decir un animal político, o mejor, para evitar malentendidos, un ente que se realiza plenamente en la sociedad, ya que su naturaleza es la de vivir e intercambiar ideas, opiniones y sentimientos con otros hombres libres (recordemos el lugar modesto y secundario que ocupaban en las sociedades antiguas las mujeres y los esclavos)
Esta idea arraigada explica aquella afirmación, que ahora nos produce una sonrisa indulgente, de la “animación retardada”, no por su contenido (unión de alma y cuerpo), sino porque dice que el alma ingresa en la materia a los 40 días en el feto masculino y a los 80 en el femenino. Esta doctrina de la “animación retardada”, sin los plazos citados anteriormente,, fue adoptada por Tomás de Aquino y se convirtió en doctrina de la iglesia católica durante un tiempo. En todo caso es más lógico que el alma asiente en una materia en proceso de formación, especialmente del cerebro, que en un huevo recién fecundado (zigoto).
Volviendo a la “Eudaimonía”, Aristóteles, comienza por reconocer que el objeto de la vida no es el bien sino la felicidad. Leamos estas frases de la Etica Nicomáquea: “Porque preferimos la felicidad por sí misma, nunca con miras a otra cosa, al paso que los honores, el placer, la inteligencia, los preferimos por sí mismos, pero también por amor a la felicidad, pues por medio de ellos alcanzamos a ser felices (7) W.D.
El “justo medio “no constituye todo el secreto de la felicidad; necesitamos poseer buena parte de bienes terrenales, ya que la pobreza hace a los hombres mezquinos y codiciosos, mientras que la posesión nos libra de avideces y es la fuente del bienestar aristocrático y personal. Insiste en que la más noble de estas contribuciones es la amistad, la misma que es más necesaria al hombre feliz que al desgraciado, porque la felicidad se difunde cuando es compartida. La amistad hace de dos uno; el que tiene muchos amigos no tiene amigos, y “es imposible tener amistad verdadera con muchos”.
A estos criterios adhiero el mío; en cambio no puedo estar de acuerdo con la frase “La felicidad radica en el ocio del espíritu”; el mismo que puede dedicarse entonces a la vida contemplativa, y aquella de que “el negocio es la negación del ocio”. En mi concepto, estas perlas son el trasunto del pensamiento de la sociedad griega de esa época, en la cual había un desprecio total por las actividades manuales y comerciales y de la situación privilegiada que tuvo al filósofo durante su existencia, en la que no tuvo que preocuparse de bienes materiales porque los tuvo suficientes.
De ahí su posición ultraconservadora en política, que se expresa en el libro del mismo nombre, en los siguientes pensamientos: “Desde la hora del nacimiento unos quedan destinados para servir y otros para mandar”; “Porque el que puede prever las cosas por medio de su inteligencia, está destinado por la Naturaleza a ser amo y señor, mientras que los que solo tienen fuerza corporal son por naturaleza esclavos”; el esclavo es para el amo lo que el cuerpo para el alma, y así como el cuerpo se ha de someter al alma, lo mejor para todos los que son inferiores será ponerse bajo el mando de un amo”; “El esclavo es una herramienta animada y la herramienta un esclavo inanimado”.
Estas convicciones expuestas crudamente han suscitado críticas a lo largo de los siglos. Se le reconoce como el padre de la Lógica y de la Metafísica, de la Epistemología; pero en el campo de la Etica, no se ha encontrado un aporte como el de Sócrates con el ejemplo de su vida, o el de Platón con su República utópica. Esto explica buena parte de las discrepancias entre el maestro y discípulo. El lema aristotélico era “no admirarse por nada”, vale decir un temperamento escéptico y científico que trataba de responder todo con silogismos y eso es lo que ha persistido a lo largo de 25 siglos.
Dice Will DuranT que la Ética de Aristóteles es una rama de su Lógica que nos ofrece un manual de buenas maneras, antes que un estímulo para nuestra perfección. (8)
Lo más rescatable y que persiste hasta ahora es la prudencia o justo medio, que debe ser el punto de referencia del comportamiento humano, en estos tiempos en que predomina la imprudencia y el extremismo se lo toma como virtud. Otra lección que ha permanecido a lo largo de centurias, es aquella de la virtud o “areté”, o sea el hábito de hacer el bien, puede y debe enseñarse desde la más tierna infancia. La excelencia debe ser una aspiración en el comportamiento social y especialmente en el ejercicio de las diferentes profesiones.
Si un profesional no aspira a esta excelencia moral y académica, mejor debe dedicarse a otra actividad que esté acorde con sus cualidades (se supone que un ser humano debe tener determinadas virtudes, que debe sacar a flote por ocultas que se encuentren)
BIBLIOGRAFIA
ARISTOTELES.- Ética Nicomáquea y ética Eudemia. Ed. Gredos S. A..- Madrid 1988
CAMPS VICTORIA (Editora).- Historia de la Ética Tomo I “De los griego al Renacimiento”. Ed CRITICA segunda edición Barcelona 2002
COPLESTON FREDERICK.- Historia de la Filosofía. Tomo 1: Grecia y Roma.-Ed. Ariel Barcelona.sexta edición 2001
FERRATER MORA.- Historia de la Filosofía. Tomo 1.- Ed. Ariel 2001
FINA ORIOL.- Gigantes de la Filosofía. Ed. Bruguera (Barcelona 1978)
MARIAS JULIAN.- “La filosofía en sus textos”.- Ed. Labor 1953
ATLAS UNIVERSAL DE FILOSOFIA.- Ed. Océano Barcelona
WILL DURANT.- Historia de la Filosofía.- Buenos Aires 1952
PREGUNTAS
1. Defina los conceptos de “areté”y phronesis”. ¿son aplicables en la actualidad?
2. ¿En qué consiste la felicidad según Aristóteles?
3. ¿Se puede enseñar la virtud? Defina las virtudes éticas y dianoéticas
4. ¿La ética aristotélica es deontológica o teleológica?